La señora de Cao fue uno de los hallazgos más importantes de la arqueológica mundial. En el 2004, mientras se realizaban excavaciones en La Libertad, al norte de Perú, se ubicó un complejo funerario de 5 tumbas entre las que destacaba la de una misteriosa mujer que perteneció a la élite de los moche.
Quién fue la señora de Cao
El descubrimiento de estas tumbas, marcó un hito en la historia peruana debido al sexo biológico de la protagonista. La cantidad de objetos hallados alrededor del mausoleo y el especial cuidado que se puso en la conservación de los restos, evidencian que se trataba de una persona muy importante.
El cuerpo fue sepultado portando una corona y rodeada de objetos de oro y cobre. El entierro ocurrió en una pirámide especialmente construida en la Huaca de Cao Viejo, cerca de la actual ciudad de Trujillo. Junto a los restos también aparecieron algunas armas. Entre ellas destacan dos grandes garrotes propios de una guerrera.
Hasta ese momento, los estudiosos sostenían que las posiciones de poder en la cultura Moche habían sido ejercidas solo por hombres. Pero la complejidad de este entierro sugiere que pudo haberse tratado de una sacerdotisa o, incluso, de una gobernante.
El fardo funerario de la dama de Cao pesaba 120 kilos. Dentro de la tumba el tejido principal estaba acompañado por el cuerpo de un joven adolescente que había muerto por estrangulamiento.
Quién descubrió a la dama de Cao
El arqueólogo peruano, Régulo Franco Jordán, fue quien encabezó el equipo de trabajo que la mostró al mundo. El hallazgo lo realizó mientras trabajaba en la recuperación del complejo arqueológico El Brujo, en el valle del río Chicama.
Las características e indumentarias que acompañaban el entierro, solo son comparables a los encontrados en personajes masculinos de alta jerarquía como el señor de Sipán en Lambayeque.
Los trabajos de excavación tomaron cerca de 6 meses en los que fueron extrayendo todo tipo de coronas, narigueras, diademas y otros artículos de valor. Pero lo que causó mayor sorpresa fue el descubrimiento del cuerpo de la mujer en perfecto estado de conservación. La estatura de la fémina apenas alcanzaba los 145 cm.
La poderosa mujer conservaba su cabello casi intacto. Estaba amarrado con dos trenzas y le habían colocado una especie de vasija de metal sobre la cara. Según la autopsia practicada a los restos, la señora de Cao falleció alrededor de los 25 años debido a una complicación durante el embarazo.
Funciones de la señora de Cao
Los signos de poder reflejados en los accesorios que acompañaban el fardo, sugieren que se trataba de una persona privilegiada. Las prendas e insignias estaban reflejadas en la iconografía Moche señalando a la más alta jerarquía política y religiosa.
Según comparativos con otros mausoleos descubiertos en la costa norte de Perú, las características funerarias corresponden a los más altos dignatarios de la época. La ejecución de prisioneros a modo de ofrenda, solo se comparte entre el Señor de Úcupe, el Señor de Sipán y la Dama de Cao, reconociendo su investidura seminidivina y de autoridad.
El rostro de la señora de Cao
En el año 2017 se logró reconstruir, gracias a una impresión 3D el rostro de la misteriosa dama. Especialistas en la materia lograron la reproducción tras analizar la estructura craneal y la osamenta.
Fuentes del ministerio de Cultura peruano indicaron que se trata de un rostro ovalado con pómulos altos. Estos rasgos son compartidos y reconocidos por gran parte de la población del país andino.
Joyas de la señora de Cao
Los restos de la pequeña y poderosa mujer estaban decorados con 18 collares de oro, lapislázuli, plata, turquesa y cuarzo. Además, tenía 30 adornos en la nariz de plata y oro, coronas de cobre y diademas.
Llama la atención los símbolos de autoridad encontrados junto a los restos. El más imponente es una armadura conformada por 1100 piezas de cobre dorado, varios cetros de madera bañados en este material, armas y otros objetos ceremoniales.
Todo esto, hace concluir que la mujer, que murió cerca del año 400 d.C., tenía rango de gobernante y era considerada una divinidad.
Tatuajes de la dama de Cao
En las culturas precolombinas los tatuajes eran utilizados para diferenciar clases sociales y castas. Para los mochica, estas marcas eran impresas tanto en hombres como en mujeres. Algunas cifras señalan que el 43 % de su población había sido tatuada.
La señora de Cao mostraba estos diseños en los pies, antebrazos y manos. Las figuras representaban arañas y serpientes vinculadas a la fertilidad de la tierra y el agua. También presenta jaguares y figuras geométricas que indicarían que se trata de una persona dedicada a actividades espirituales y religiosas.
En resumen, la señora de cao impactó el mundo científico al ser el primer hallazgo de una tumba característica de un personaje político y religioso de gran poder. La diferencia es que esta vez, se trataba del cuerpo de una mujer joven fallecida durante el periodo de gestación.