La cultura Caral, conocida como la civilización más antigua del continente americano, se estableció hace más de 5000 años (Período Arcaico Tardío) y representa una pieza de identidad sudamericana fundamental por su influencia en posteriores culturas y su adelanto en 1000 años a los avances identificados en las culturas mesoamericanas. Destaca la falta de cerámica y orfebrería. ¡Su datación solo puede equipararse con las pirámides de Egipto o las ciudades de Mesopotamia! Si quieres conocer más al respecto, aquí te traemos un resumen de la cultura caral.
¿Dónde se ubica la cultura Caral?
Caral se asentó en el Valle de Supe, a 150 km al norte de Lima, en la actual provincia de Barranca; esto es a la altura del kilómetro 184 de la carretera Panamericana Norte. Su extensión comprende 8 asentamientos y 10 km de valle fértil. En esta ubicación fue donde, en 1997, fue descubierta por la arqueóloga peruana Ruth Shady.
Este valle es el centro del área norcentral del Perú, en la vertiente occidental por la que discurre el río Supe. Al estar interconectado con nueve valles occidentales del área, tuvo las condiciones perfectas para tener una interacción interregional que enriqueció científica, tecnológica y ecológicamente a la comunidad de Supe.
Quién descubrió cultura caral
Fue descubierta por la arqueóloga peruana Ruth Shady, en el año 1997
Resumen de la cultura caral: Manifestaciones culturales
A pesar de su desarrollo aislado geográficamente, esta civilización tuvo grandes avances científicos y culturales con una amplia variedad de especialistas en matemáticas, astronomía, diseño urbanístico, música, entre otras. Conozcamos cuáles fueron las manifestaciones culturales de la cultura Caral.
¿Cerámica de la cultura caral?
Como debes saber, esta cultura pertenece al Período Precerámico andino; a pesar de que la evidencia indica que pudieron tener contacto con la cerámica de otras civilizaciones, no tuvieron necesidad de incorporarla en ninguna actividad. En su lugar, utilizaron frutos secos como recipientes, piedras calientes para cocinar y barro no cocido para hacer figuras y estatuillas, entre las que destacan las de gobernantes (hombre y mujer) y las de sacerdotisas, así como otras figuras de rostro femenino, lo cual indica una importancia de la mujer.
Textilería de la cultura caral
La civilización caral se caracterizó por tener una alta producción y almacenamiento de algodón, pues se han encontrado motas y semillas en los asentamientos. Gracias a la incorporación del algodón, se obtuvieron fibras más finas y de mayor resistencia, así como mezclas con otras fibras vegetales como totora, corteza, junco, caña brava o enredadera. Con estas fibras se fabricaban cestos, bolsas, bolsitas, shikras, sogas, esteras y especialmente, quipus.
Según la arqueología, se han hallado instrumentos como telares, agujas de hueso y madera, ruecas y punzones, además de ovillos e hilos de diferentes colores naturales. Y se ha registrado que los textiles tenían un uso doméstico, ritual, como marcador de estatus social, material de construcción y registro de información.
Arte musical
La música tuvo un papel importante en la vida cotidiana y en la religión de esta población; para ello, tenían grupos y personas especializadas. Se han encontrado instrumentos de viento asociados con caracoles y de percusión; entre ellos, 32 flautas traversas, halladas en conjunto, 38 cornetas y 4 antaras.
Arquitectura de la cultura caral
El núcleo de la Ciudad Sagrada de Caral consta de 32 edificios públicos, zonas residenciales y grupos de viviendas en el límite con el valle. Esta fue construida con una distribución tipo calendario; es decir, que todos los edificios públicos tenían una posición astral específica y estaban dedicados a una deidad, además de que, según el calendario anual, se realizaban diferentes actividades en ellos.
Los edificios públicos tenían forma piramidal de diferentes tamaños en los que se realizaban ceremonias, ritos, funciones administrativas, políticas y laborales, que además tenían una función simbólica. Cada uno estaba conformado por un cuerpo en el centro, de mayor altura, y por alas laterales, de tamaño descendente, que emulaban la figura de un ave con las alas desplegadas.
En una zona desértica al sureste de la ciudad se construyó un observatorio astronómico, una estructura compleja con caminos de 12 metros de ancho, geoglifos, observatorios subterráneos y líneas que marcan horizontes.
Se han identificado 3 zonas residenciales: el conjunto Residencial Mayor, en la mitad alta, frente a la Gran Plaza Central; conjunto Residencial Menor, en la mitad baja; y el sector residencial de la Periferia, que colinda con el valle.
Economía
Agricultura y pesca
Poseían una economía agrícola-pesquera, ya que los pobladores pescaban y recolectaban diversos alimentos, principalmente anchoveta, choros y machas, producían algodón, mates, frejol, camote, pacay, zapallo, calabaza, guayaba, papa, maní, palta, achira, ají, maíz, entre otros.
Comercio e intercambio
Como aspecto económico complementario, tuvieron el comercio a nivel local y entre regiones, lo cual promovió la acumulación de riqueza, la especialización laboral y el intercambio. El intercambio fue tan extenso que llegó hasta Ecuador, quienes intercambiaban Spondylus de sus playas. Fruto del comercio con los Andes y la selva se han encontrado cactus, achiote, huarumo, lloque, tútumo, congompe, etc.
Religión
La población caral era muy religiosa, todas sus actividades estaban asociadas con ritos; ello incluía reuniones en la plaza y los salones de los edificios públicos, quemas de ofrendas y enterramientos rituales. Tanta era la importancia que sus líderes religiosos eran, además, líderes políticos y debían estar especializados en labores de astronomía o medicina, pues poseían el poder heredado de ancestros y dioses; gracias a estos personajes, generaban identidad, pero también control de los ciudadanos, ya que todo el trabajo servía a los dioses.
Se han encontrado muchos materiales simbólicos, que se cree que eran utilizados en ceremonias, tales como figuras, textiles, cabello, cuarzo o instrumentos musicales, además de especies de inhaladores y recipientes que se asocian al consumo de alucinógenos rituales.
Sus ofrendas consistían en complejos arreglos florares, minerales y artesanías.
Organización social y política
Caral poseía:
- Una división de trabajo especializada.
- Una distribución centralizada con asentamientos humanos.
- Una distribución económica desigual por clases sociales.
La sociedad se dividía en:
- Ayllus: Familias de un asentamiento o pachaca.
- Curacas: Autoridad de cada pachaca.
- Sayas: Asentamiento dividido en pachacas.
- Icho huari y Allauca huari: Líderes de cada saya.
- Huno: Autoridad de las 2 sayas del valle.
Importancia de la cultura Caral
La cultura caral alberga a la Ciudad Sagrada de Caral-Supe, patrimonio de la humanidad desde el 2009; representa una complejidad arquitectónica y tecnológica muy antigua; y sentó las bases para la organización social y política de las culturas posteriores.
Ya conoces las principales características de esta increíble cultura.